lunes, 14 de septiembre de 2009

LA FUERZA MÁS PODEROSA DEL PLANETA



Los precios suben, suben y suben. Basta comparar lo que Usted pagaba de bus cuando iba a la escuela con el costo de los pasajes hoy. Esto es "inflación", dinero hinchado y sin valor.

Durante décadas el gobierno ha explicado las altas tasas de inflación del país por fuerzas irresistibles más allá de su control.

Las causas de la inflación aducidas van desde la poderosa furia natural del Huracán Mitch hasta las alzas internacionales en el precio del petróleo. Poco se nos dice sobre la razón de que países con mayores desastres tienen índices de inflación más baja. Queda en el enigma cómo la tasa de inflación era similar el año anterior al alza abrupta del precio internacional del petróleo o en el año de su caída en picada; más obscuro queda aún el por qué otras naciones que consumen tanto o más del combustible tienen niveles inflacionarios mucho menores.

Tras aducir las potencias irresistibles del cosmos o las fuerzas económicas internacionales que nos abruman, el gobierno de turno se da la palmadita por contener la inflación a un nivel del 10%, 13% ó 16%. Así, convertidos en el segundo país en inflación de América Latina (tras Venezuela), nos sentimos dichosos de un gobierno sabio, eficiente y comprometido con lo social.

El año pasado, apenas transcurrida una semana tras el anuncio de Bush sobre la recesión económica de Estados Unidos, ya nuestro gobierno sabiamente atribuía la elevada tasa inflación de todo el año a esta coyuntura de la primera potencia mundial. ¡No había que desperdiciar ocasión tan propicia para dar explicación tan profunda y completa!

Este año la historia ha cambiado. En medio de la crisis económica mundial más severa desde 1929, tendremos una inflación más baja. Hemos podido superar las fuerzas de la naturaleza.

Hemos podido evitar que el proceso reiniciado de aumentos en el petróleo nos afecte. Hemos podido superar las fuerzas económicas que afectan al globo y mantienen postrada a la primera potencia del mundo. Hemos logrado algo que rompe la cadena de altas tasas de inflación desde los años 70. ¿Qué fuerza nos ha permitido remontarnos por encima de tales fuerzas planetarias irresistibles? ¿Qué inescrutable designio hace a este año diferente de los anteriores? Señores, esa gran y poderosa fuerza que supera a todo lo conocido en este planeta se llama “año electoral”.



P.D./ Los intelectuales de planilla se encargarán de explicar cómo lo incontrolable pudo ser controlado. Intentarán evitar la sospecha de que es el Estado quien tiene el poder de generar la inflación y frenarla a voluntad. Y pretenderán que la banca central quede impune y nadie sospeche de sus emisiones, dejando a salvo su monopolio sobre la moneda. Y así, en este país de realismo mágico, seguiremos creyendo las explicaciones de gobierno.

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